Es rutina lo que hago
Sin un mundo necesario,
Leo sus poemas con una sonrisa
Quizás para engañarme a mi misma.
Sus palabras me consuelan
A cada verso que leo y analizo,
Son murmullos de la vida
Que salen del corazón.
Y me pregunto con admiración
Hasta cuándo llegó su horror,
Escribiendo poemas de amor
Sin consuelo ni compasión.
Aquellos versos tuyos,
Fueron tu dulce inspiración,
Una tregua a tu ego,
Un paso de tu canción.
Maria jose
No hay comentarios:
Publicar un comentario