mi corazón palpitaba,
deseosa de descubrir,..
quién era el que me buscaba...
Ahuyentando las dudas..
que me embriagaban..
me dirigí sin pensar más
a un encuentro anunciado.
Y allí estabas,... con un cigarrillo en la mano,..
con unos ojos que me miraban
buscando alguna aprobación de confianza....
Tu beso en mi mejilla
encendió lo que más esperaba,...
un amor deseado,, amor correspondido...
y con esas manos que me tocabas..
y el contacto de tu piel que anhelaba...
me iba fundiendo poco a poco
en algo extraño que no esperaba...
Y despues de todo,... aún se mantiene el furor interno de un amor anunciado.
Maria jose
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