Te esperé dulcemente bajo el porche,
Mas no obtuve respuesta en vano.
Mis paseos se prolongaron
Hasta el dulce atardecer
Y pensando ¿Por qué otra vez?
Le pregunto al mar,
Le pregunto a las olas,
Le pregunto sin mas
A una simple caracola.
Y todos me contestan
Con su dulce cantar
De las olas regresando
Dulcemente de la mar.
Me senté a observar
El dulce atardecer,
Mientras las olas golpean
A la orilla de la mar.
Y con su luz que me alumbraba
Mi vista se nubló
Y en sueños me arropaba
El dolor del corazón.
Perdí un amor, pero no perdí mi pasión..... El mar.
Maria jose
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