Te
esperé sentada en la orilla
de
los sueños de la vida..
ansiosa
de rozar las hojas
y
los surcos de sus venas secas...
Mientras
miras al horizonte,
cada
tarde que anochece,
cada
mágico momento...
a
la espera de la sombra
que
deslumbra mi rostro...
he
pensado,
he
escrito
he
observado
tu
tenue sonrisa...
con
los ojos cerrados
en
sueños latentes
que
atraviesa mi mente..... mientras la noche cae...
tras
el puente.
Y
ahora que llegas
y
puedo rozar las hojas enteras
de
un otoño deseado
de
una tarde fresca y suave
tras
el puente de mis sueños
junto
a la ansiosa luz tenue
que
apaga poco a poco
mis
penas enterradas....
Mary.