Un poema que escribí a una compañera de poemas, Alba Susana de Montevideo, Uruguay
Amiga Alba, me dejas confundida
con tus espléndidas palabras
profundas y sentidas,
entregadas con alma.
Siempre dije que eres estupenda
nunca dude de tus respuestas
todos sabemos de tu humilde sencillez
que te entregas con amor y candor.
El cariño que te has ganado
es la muestra de tu buen humor
la fuerza del cada dia
que eleva tu aura.
Con todo mi cariño.
Maria jose
Sueños, caminos,....vida......,Poesia, Poemas........Tú mismo.....
viernes, 26 de febrero de 2010
jueves, 18 de febrero de 2010
Un rancho y un lucero
Un poema del escritor salvadoreño Alfredo Espino, Me lo ha facilitado mi compañero Mauricio del Salvador.
Un rancho y un lucero
Un día ?¡primero Dios!?
has de quererme un poquito.
Yo levantaré el ranchito
en que vivamos los dos.
¿Que más pedir? Con tu amor,
mi rancho, un árbol, un perro,
y enfrente el cielo y el cerro
y el cafetalito en flor...
Y entre aroma de saúcos,
un zenzontle que cantará
y una poza que copiará
pajaritos y bejucos.
Lo que los pobres queremos,
lo que los pobres amamos,
eso que tanto adoramos
porque es lo que no tenemos...
Con sólo eso, vida mía;
con sólo eso:
con mi verso, con tu beso,
lo demás nos sobraría...
Porque no hay nada mejor
que un monte, un rancho, un lucero,
cuando se tiene un "Te quiero"
y huele a sendas en flor...
Un rancho y un lucero
Un día ?¡primero Dios!?
has de quererme un poquito.
Yo levantaré el ranchito
en que vivamos los dos.
¿Que más pedir? Con tu amor,
mi rancho, un árbol, un perro,
y enfrente el cielo y el cerro
y el cafetalito en flor...
Y entre aroma de saúcos,
un zenzontle que cantará
y una poza que copiará
pajaritos y bejucos.
Lo que los pobres queremos,
lo que los pobres amamos,
eso que tanto adoramos
porque es lo que no tenemos...
Con sólo eso, vida mía;
con sólo eso:
con mi verso, con tu beso,
lo demás nos sobraría...
Porque no hay nada mejor
que un monte, un rancho, un lucero,
cuando se tiene un "Te quiero"
y huele a sendas en flor...
lunes, 15 de febrero de 2010
Romance en Jinotega
Mi compañero Cedrick Dalla me ha enviado un romance que recopiló en Jinotega y aquí lo quiero compartir con vosotros.
EL CUARTETO DE CUERDAS DE LA MONTAÑA Y EL RÍO
Ambrosía en su casa fortificada
contra Carulo, por su vida apuesta,
su fortuna juegan los dos hasta la noche
Y, Satán, solo ve, por mayor placer tomar,
Carulo al vino tinto por doquier.
Con desdén, Carulo pierde el hilo
Que pierde una hacienda, y otra;
Como si fuera un doblón desdeñado
y, calma, cuando la bella dama pierde
deja impávida besarse en su mejía rosa.
Del placer del enamoramiento y el licor
Carulo bebe y besa sin seso el embeleso
toma y traga por el vino, ya turulato cae.
Suenan extraños Jamaquellos,aquellos
Violín, viola violoncello, con trabajo
Los que vienen jadeantes de las colinas
Desparramadas por la bruma candorosa
Entre la montaña fría y el río del este
Ambrosía le muestra su escote rosa
Generosos pechos del ido amor,
Sobrina de Epifanio el Poderoso.
Sin resistir, cautivada por ensueños
Carulo, más por sus torpes juegos
Que por ser fácil el día de san Juan
no quiere la dulce doncella
que cortando fucsias y gazanias
aquellas que Pedrón le enseñó a cultivar,
A tañer la mandolina y la bandurria como diosa
en la huerta de su padre Epifanio el Poderoso.
Cerró los ojos asustada, quedóse viendo
¿El monje prieto, será Pedrón el carnicero?
Ella dijo, tristura será mi vida sin atino
Las lágrimas de su llanto en desatino
en la jacha de Carulo dan y requedán.
Con miedo recuerda a Epifanio
el descoyuntador de pretendientes
y empezó con harto dislate a fablar:
-¿ A qué le temes tierna Ambrosia?
¿A tu padre que es maldoso?
¿Qué disparate te ha a fecho pesar?
Si os enojaron mis modos
No temas, los faré cambiar,
O, si por ley o por acaso, fuesen otras
las vuesas esperanzas haré amansar,
farélas bien castigar hasta morir;
y si tengo que cabalgar de nuevo
Nuevas conquistas yo faré,
Mis monedas son armas y doblones,
mi descanso al negociar, refulgen
compro almas muertas y olvidadas
Mi lecho, Carulo Carevaca Desgraciado
a veces es arena de fuego, como antivar
No sepa yo, ni dormir, siempre velar.
Ni comer, siempre ayunar, onde llorar
Ni los mandedes matar,mostrenco
ni menos las mis doncellas,de mi jardín
por mi alma reciban mi perdón;
vos cumple de conquistar con plata,
Empero de este sentimiento, al viento
Y yo, para qué te voy a engañar Carulo
quiero vos decir verdad sin disimulo
que por las colinas brumosas, aquellas
Un jinete negro y sombrerón vi asomar,
el cual pienso en mi insanía y dislate
es la figura de mi difunto esposo,
que raudo me viene a rescatar
Mi amado a quien juré serle fiel
Aún después si no de la muerte.
Oyendo como loco tal argucia
Carulo alzó su daga de sangriento acero
Era el mismo loco gadareno anacoreta
la suya mano blandiendo acero,
pero la sombra del rocín en la ventana
y la coyuntura del difunto por el salón,
Un tremebundo moquete le dio a Carulo;
que teniendo los dientes completos
de sangre no distinguía tan siquiera uno,
Sin poder fablar, con señas amañadas
Mandó a que sus porteros fusileros
la llevaran a degollar, hasta el lago
en aquel mismo lugar, sobre barcaza.
allí do viera hundirse su amado,
En el mero profundo y fiero Xolotlán
Al tiempo de la su muerte no sentida
estas sentencias fue a fablar:
-Yo quiero y muero como rio en mar,
Tornan tiernos los extraños Jamaquellos
Violín, viola violoncello y lo que quiero
Ya que mis deberes son regla de observar
Por donde mi amor está, allí es que muero.
EL CUARTETO DE CUERDAS DE LA MONTAÑA Y EL RÍO
Ambrosía en su casa fortificada
contra Carulo, por su vida apuesta,
su fortuna juegan los dos hasta la noche
Y, Satán, solo ve, por mayor placer tomar,
Carulo al vino tinto por doquier.
Con desdén, Carulo pierde el hilo
Que pierde una hacienda, y otra;
Como si fuera un doblón desdeñado
y, calma, cuando la bella dama pierde
deja impávida besarse en su mejía rosa.
Del placer del enamoramiento y el licor
Carulo bebe y besa sin seso el embeleso
toma y traga por el vino, ya turulato cae.
Suenan extraños Jamaquellos,aquellos
Violín, viola violoncello, con trabajo
Los que vienen jadeantes de las colinas
Desparramadas por la bruma candorosa
Entre la montaña fría y el río del este
Ambrosía le muestra su escote rosa
Generosos pechos del ido amor,
Sobrina de Epifanio el Poderoso.
Sin resistir, cautivada por ensueños
Carulo, más por sus torpes juegos
Que por ser fácil el día de san Juan
no quiere la dulce doncella
que cortando fucsias y gazanias
aquellas que Pedrón le enseñó a cultivar,
A tañer la mandolina y la bandurria como diosa
en la huerta de su padre Epifanio el Poderoso.
Cerró los ojos asustada, quedóse viendo
¿El monje prieto, será Pedrón el carnicero?
Ella dijo, tristura será mi vida sin atino
Las lágrimas de su llanto en desatino
en la jacha de Carulo dan y requedán.
Con miedo recuerda a Epifanio
el descoyuntador de pretendientes
y empezó con harto dislate a fablar:
-¿ A qué le temes tierna Ambrosia?
¿A tu padre que es maldoso?
¿Qué disparate te ha a fecho pesar?
Si os enojaron mis modos
No temas, los faré cambiar,
O, si por ley o por acaso, fuesen otras
las vuesas esperanzas haré amansar,
farélas bien castigar hasta morir;
y si tengo que cabalgar de nuevo
Nuevas conquistas yo faré,
Mis monedas son armas y doblones,
mi descanso al negociar, refulgen
compro almas muertas y olvidadas
Mi lecho, Carulo Carevaca Desgraciado
a veces es arena de fuego, como antivar
No sepa yo, ni dormir, siempre velar.
Ni comer, siempre ayunar, onde llorar
Ni los mandedes matar,mostrenco
ni menos las mis doncellas,de mi jardín
por mi alma reciban mi perdón;
vos cumple de conquistar con plata,
Empero de este sentimiento, al viento
Y yo, para qué te voy a engañar Carulo
quiero vos decir verdad sin disimulo
que por las colinas brumosas, aquellas
Un jinete negro y sombrerón vi asomar,
el cual pienso en mi insanía y dislate
es la figura de mi difunto esposo,
que raudo me viene a rescatar
Mi amado a quien juré serle fiel
Aún después si no de la muerte.
Oyendo como loco tal argucia
Carulo alzó su daga de sangriento acero
Era el mismo loco gadareno anacoreta
la suya mano blandiendo acero,
pero la sombra del rocín en la ventana
y la coyuntura del difunto por el salón,
Un tremebundo moquete le dio a Carulo;
que teniendo los dientes completos
de sangre no distinguía tan siquiera uno,
Sin poder fablar, con señas amañadas
Mandó a que sus porteros fusileros
la llevaran a degollar, hasta el lago
en aquel mismo lugar, sobre barcaza.
allí do viera hundirse su amado,
En el mero profundo y fiero Xolotlán
Al tiempo de la su muerte no sentida
estas sentencias fue a fablar:
-Yo quiero y muero como rio en mar,
Tornan tiernos los extraños Jamaquellos
Violín, viola violoncello y lo que quiero
Ya que mis deberes son regla de observar
Por donde mi amor está, allí es que muero.
domingo, 14 de febrero de 2010
San Valentin
Os deseo a todos un Feliz Día. Os invito a leer un poema de Pablo Neruda con mis mejores deseos.
Oda al amor
Amor, hagamos cuentas.
A mi edad
no es posible
engañar o engañarnos.
Fui ladrón de caminos,
tal vez,
no me arrepiento.
Un minuto profundo,
una magnolia rota
por mis dientes
y la luz de la luna
celestina.
Muy bien, pero, el balance?
La soledad mantuvo
su red entretejida
de fríos jazmineros
y entonces
la que llegó a mis brazos
fue la reina rosada
de las islas.
Amor,
con una gota,
aunque caiga
durante toda y toda
la nocturna
primavera
no se forma el océano
y me quedé desnudo,
solitario, esperando.
Pero, he aquí que aquella
que pasó por mis brazos
como una ola
aquella
que sólo fue un sabor
de fruta vespertina,
de pronto
parpadeó como estrella,
ardió como paloma
y la encontré en mi piel
desenlazándose
como la cabellera de una hoguera.
Amor, desde aquel día
todo fue más sencillo.
Obedecí las órdenes
que mi olvidado corazón me daba
y apreté su cintura
y reclamé su boca
con todo el poderío
de mis besos,
como un rey que arrebata
con un ejército desesperado
una pequeña torre donde crece
la azucena salvaje de su infancia.
Por eso, Amor, yo creo
que enmarañado y duro
puede ser tu camino,
pero que vuelves
de tu cacería
y cuando enciendes
otra vez el fuego,
como el pan en la mesa,
así, con sencillez,
debe estar lo que amamos.
Amor, eso me diste.
Cuando por vez primera
ella llegó a mis brazos
pasó como las aguas
en una despeñada primavera.
Hoy
la recojo.
Son angostas mis manos pequeñas
las cuencas de mis ojos
para que ellas reciban
su tesoro,
la cascada
de interminable luz, el hilo de oro,
el pan de su fragancia
que son sencillamente, Amor, mi vida.
Pablo Neruda
Oda al amor
Amor, hagamos cuentas.
A mi edad
no es posible
engañar o engañarnos.
Fui ladrón de caminos,
tal vez,
no me arrepiento.
Un minuto profundo,
una magnolia rota
por mis dientes
y la luz de la luna
celestina.
Muy bien, pero, el balance?
La soledad mantuvo
su red entretejida
de fríos jazmineros
y entonces
la que llegó a mis brazos
fue la reina rosada
de las islas.
Amor,
con una gota,
aunque caiga
durante toda y toda
la nocturna
primavera
no se forma el océano
y me quedé desnudo,
solitario, esperando.
Pero, he aquí que aquella
que pasó por mis brazos
como una ola
aquella
que sólo fue un sabor
de fruta vespertina,
de pronto
parpadeó como estrella,
ardió como paloma
y la encontré en mi piel
desenlazándose
como la cabellera de una hoguera.
Amor, desde aquel día
todo fue más sencillo.
Obedecí las órdenes
que mi olvidado corazón me daba
y apreté su cintura
y reclamé su boca
con todo el poderío
de mis besos,
como un rey que arrebata
con un ejército desesperado
una pequeña torre donde crece
la azucena salvaje de su infancia.
Por eso, Amor, yo creo
que enmarañado y duro
puede ser tu camino,
pero que vuelves
de tu cacería
y cuando enciendes
otra vez el fuego,
como el pan en la mesa,
así, con sencillez,
debe estar lo que amamos.
Amor, eso me diste.
Cuando por vez primera
ella llegó a mis brazos
pasó como las aguas
en una despeñada primavera.
Hoy
la recojo.
Son angostas mis manos pequeñas
las cuencas de mis ojos
para que ellas reciban
su tesoro,
la cascada
de interminable luz, el hilo de oro,
el pan de su fragancia
que son sencillamente, Amor, mi vida.
Pablo Neruda
Poema para mi amor
Me es difícil definir
En palabras lo que sentí
Aquel día que te conocí
El cual abriste horizontes nuevos para mí.
Si es cierto lo que sentí
En mi piel percibí
Aquella sensación de frenesí
Cuando tus ojos me miraban con un sentir
Que jamás hubiera podido describir.
Y ahora después de muchas lunas,
Engrandece mi corazón,
Sentir los días con pasión
Es lo que emerge el amor.
Te quiero.
Con cariño para Carlos.
Maria jose
En palabras lo que sentí
Aquel día que te conocí
El cual abriste horizontes nuevos para mí.
Si es cierto lo que sentí
En mi piel percibí
Aquella sensación de frenesí
Cuando tus ojos me miraban con un sentir
Que jamás hubiera podido describir.
Y ahora después de muchas lunas,
Engrandece mi corazón,
Sentir los días con pasión
Es lo que emerge el amor.
Te quiero.
Con cariño para Carlos.
Maria jose
jueves, 11 de febrero de 2010
Llamame poesia
Llamame poesía,
siempre que sonrías,
cada vez que te pida,
un abrazo, vida mia.
Llamame poesía,
en cada verso que escribas,
por cada palabra que envías,
un dulce deseo de vida.
Llamame poesia,
amigo mio, es mi vida,
por verso que recitas,
un corazón y un destino.
Maria jose
siempre que sonrías,
cada vez que te pida,
un abrazo, vida mia.
Llamame poesía,
en cada verso que escribas,
por cada palabra que envías,
un dulce deseo de vida.
Llamame poesia,
amigo mio, es mi vida,
por verso que recitas,
un corazón y un destino.
Maria jose
lunes, 8 de febrero de 2010
Un amor
Soy testigo de un amor,
De un encuentro,
De una pasión.
Un tormento con dolor
Que ni en sueños sentí clamor.
Aún estando ausente,
Del dolor que se siente,
Mi corazón se resiente,
Con pesar latente.
Mientras una lágrima asoma
Impidiendo leer sin forma,
Palabras bellas de amor
Por una pasión con fervor.
Amigo, dime en bellos versos,
Que todo es un sueño
Sin dolor que me oprime
Y estruja mi corazón,
Que siento pesar
Por algo que quiero.
Un beso.
Maria jose
De un encuentro,
De una pasión.
Un tormento con dolor
Que ni en sueños sentí clamor.
Aún estando ausente,
Del dolor que se siente,
Mi corazón se resiente,
Con pesar latente.
Mientras una lágrima asoma
Impidiendo leer sin forma,
Palabras bellas de amor
Por una pasión con fervor.
Amigo, dime en bellos versos,
Que todo es un sueño
Sin dolor que me oprime
Y estruja mi corazón,
Que siento pesar
Por algo que quiero.
Un beso.
Maria jose
martes, 2 de febrero de 2010
A un amigo
Hoy es el cumpleaños de un querido amigo y entrañable Fuentesauco.Es el apodo que tiene para los que lo conocemos.
Aqui, un recuerdo:
Escribir entre versos,
para mostrar preceptos,
de la vida y el amor,
de la amistad y una flor.
Escribir entre palabras,
dichos, hechos sin trabas,
un término complejo
de sentimientos ajenos.
Escribir aunque sea en sueños,
fantasias o inspiraciones,
oscuras o de colores,
reunidas en palabras, en sueños.
Escribir, para ti,
por ti,
por mi,
sin ti.
Maria jose
Aqui, un recuerdo:
Escribir entre versos,
para mostrar preceptos,
de la vida y el amor,
de la amistad y una flor.
Escribir entre palabras,
dichos, hechos sin trabas,
un término complejo
de sentimientos ajenos.
Escribir aunque sea en sueños,
fantasias o inspiraciones,
oscuras o de colores,
reunidas en palabras, en sueños.
Escribir, para ti,
por ti,
por mi,
sin ti.
Maria jose
A mi amor
Necesito que me abraces muy fuerte
Hasta que me oprimas el corazón.
Necesito que me beses tiernamente,
Hasta sentir tus labios con amor.
Necesito escuchar tus palabras,
Mirarte a los ojos y trasmitirte enérgicamente
Todo lo que tengo dentro de mí,
Porque te quiero y te amo,
Te adoro y te entraño.
Aunque en sueños te busque,
Siempre estás en mi corazón.
Aunque me digas que te vas,
Soy tuya para siempre.
Me moriré por dentro por ti,
Por mucho que sonría al vivir.
Maria jose
Hasta que me oprimas el corazón.
Necesito que me beses tiernamente,
Hasta sentir tus labios con amor.
Necesito escuchar tus palabras,
Mirarte a los ojos y trasmitirte enérgicamente
Todo lo que tengo dentro de mí,
Porque te quiero y te amo,
Te adoro y te entraño.
Aunque en sueños te busque,
Siempre estás en mi corazón.
Aunque me digas que te vas,
Soy tuya para siempre.
Me moriré por dentro por ti,
Por mucho que sonría al vivir.
Maria jose
lunes, 1 de febrero de 2010
Para susy
Un poema que dediqué a mi compañera de poemas:
Eres amor,
Eres pasión,
Eres un encuentro,
Con tu corazón.
Eres sencillez,
Eres resplandor,
Eres de nuevo amor,
Siempre con fulgor.
Eres la frescura,
Del alba al amanecer,
Como pétalos de rosa,
A la espera de embellecer.
Con todo mi cariño.
Te deseo mucho amor.
Para Susy.
Maria jose
Eres amor,
Eres pasión,
Eres un encuentro,
Con tu corazón.
Eres sencillez,
Eres resplandor,
Eres de nuevo amor,
Siempre con fulgor.
Eres la frescura,
Del alba al amanecer,
Como pétalos de rosa,
A la espera de embellecer.
Con todo mi cariño.
Te deseo mucho amor.
Para Susy.
Maria jose
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